¿Qué significa exento en contabilidad? ¿Qué implica una deducción fiscal? Estas y muchas otras son preguntas que te pueden surgir cuando comienzas a gestionar el pago de tus impuestos como autónomo o de tu empresa.
Términos como exento, no sujeto y deducción fiscal son muy comunes en contabilidad y aparecen en documentos mercantiles y en comunicaciones con la Agencia Tributaria. Sin embargo, aunque guardan cierta relación, no son lo mismo. Por eso, desde EFISCO te hemos preparado una pequeña guía para que comprendas mejor estos conceptos. Si quieres saber más, echa un vistazo a nuestro curso práctico de asesoría contable y fiscal.
Para evitar un uso incorrecto de estos términos y no inducir a errores, es importante conocer qué significa e implica cada uno, además de sus diferencias y los marcos en los que se aplican.
No sujeto
Se dice cuando el impuesto no es aplicable a la operación que se realiza. Cuando una operación no está sujeta a un impuesto, no hay obligación de presentarlo, cosa que no ocurre en el caso de las exenciones, como veremos más adelante.
Un ejemplo de operación no sujeta a IVA sería la compraventa de un coche entre particulares. El pago del IVA únicamente se daría si dicha operación se realizara entre empresarios o profesionales del sector.
Deducción fiscal
Se trata del derecho que tienen los contribuyentes a disminuir ciertos gastos a los ingresos, generalmente los gastos indispensables para obtener dichos ingresos.
Al reducir los ingresos, se reduce la cuota a pagar y también el tipo efectivo. Se trata, por tanto, de beneficios fiscales que aminoran la cuota de tributación y que se establecen con la finalidad de incentivar las inversiones.
Las deducciones fiscales son muy importantes para las empresas ya que permiten disminuir, de los ingresos obtenidos, todos aquellos gastos que se realicen en el ejercicio de su actividad. De esta manera, lo que se conseguirá será pagar el tributo solo por la diferencia.
No se debe confundir con el concepto de exento en contabilidad porque la deducción fiscal es una reducción de la carga fiscal que se aplica a posteriori, cosa que no ocurre en la exención.
Exención financiera
Estar exento en contabilidad significa que, la operación a la que nos refiramos sí está incluida en el ámbito de aplicación del impuesto, pero, por un motivo legal, se le exime de su pago.
Por tanto, siendo aplicable el impuesto o tributo, existe un artículo o norma dentro de la legislación reguladora del impuesto o tributo que nos dice que, en ese caso, no ha de abonarse el impuesto de manera total o parcial.
Dicho de otra forma, el hecho imponible del impuesto se produce, pero, por otros motivos, finalmente, no se genera la obligación.
Es importante conocer este concepto y saber diferenciarlo de los anteriores ya que, estar exento no es lo mismo que, por ejemplo, no estar sujeto, por lo que, aunque la obligación del pago no se produzca, pueden existir otras obligaciones inherentes que sí deban cumplirse en relación al impuesto en cuestión.
Un ejemplo de estas obligaciones puede ser la presentación del impuesto, en el caso de estar exento en materia de contabilidad, aunque se haga de manera meramente informativa ya que el resultado a pagar será cero al encontrarse exenta la operación. Si este impuesto no se presentara, podría acarrear sanciones.
IVA exento
En este breve apartado, te contamos más sobre la exención, en este caso, aplicado al IVA.
La exención, en términos tributarios, es considerada una técnica con la que, sin alterar los elementos tributarios (sujeto, base imponible, cuota, tasa o tarifa) se aminora o libera, según el caso, la obligación de pagos de impuestos.
Su objetivo es establecer una distribución equitativa de la carga tributaria para incrementar el bienestar de los contribuyentes y de su capacidad económica, además de impulsar actividades que sean útiles para el desarrollo del país.
Se pueden consultar cuáles son las diversas actividades que cuentan con una exención para aplicar el IVA en el artículo 20 de la Ley 37/1992 (Ley de IVA). Algunos ejemplos son la sanidad, educación, servicios postales, servicios y bienes de partidos políticos, deporte, productos financieros y seguros…
¿Por qué se aplica una exención?
Hay varios motivos por los que calificar como exento una actividad u operación en contabilidad:
- Equidad: Se persigue que cada ciudadano contribuya al pago de impuestos en función de su capacidad económica.
- Convivencia: Según sea adecuada o no la aplicación general del impuesto.
- Política económica: De acuerdo a las directrices que adopte el Gobierno en materia de economía.
Tipos de exenciones
Existen dos tipos de exenciones:
- Exención plena: En este tipo de exención, la empresa o autónomo no tiene que declarar ni el IVA soportado ni el repercutido. Es decir, no tiene que incluirlo en la venta de sus servicios o productos y, cuando compre algo relacionado con su actividad que tenga IVA, Hacienda deberá devolvérselo. En resumen: No pagará IVA, pero tampoco lo cobra.
- Exención limitada: En esta exención el profesional no tiene que tributar el IVA en sus facturas pero sí tendrá que pagarlo en los servicios o productos que necesite comprar para el desarrollo de su actividad.
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Como has podido comprobar, es fundamental familiarizarse con todos los términos anteriormente descritos para no cometer errores y saber manejarlos como es debido.
En todos los casos, el objetivo, como habrás podido comprobar, es incentivar un determinado comportamiento de los ciudadanos y empresas, o, por el contrario, evitar una mayor tributación efectiva por determinados conceptos.
Ahora que ya conoces qué significa exento en contabilidad, además de algunas de sus características, te invitamos a conocer más acerca del mundo de las finanzas y la contabilidad gracias a nuestras titulaciones. Echa un vistazo a nuestro catálogo de cursos online y comienza a formarte hoy mismo.
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